2 de noviembre de 2007

Destierros de mi corazón

Destierros de mi corazón, que se agita y murmura bajito.

No todos pueden decir lo mismo, no todos señor.

Las penas se pueden cuajar en un trapo viejo, también las podés guardar bien adentro de tu escondido interior. Allí donde no llega ni el aire ni la luz. Ahí donde vos ni te animas a mirar.

Destierros de mi corazón, una negación reclamada hasta el infinito, un cenicero lleno de colillas del infierno. Ese lugar adonde no volviste más.

Ahí me guardo hoy colgado del perchero, sin pronunciar una sola palabra, sin alumbrar una tenue idea.

Destierros de mi corazón, esconderme del amor. Ocultar mi mueca falsa y el tic nervioso, secuelas de esta guerra personal.

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