



Nocturna.
La herejía se presenta austera y calma.
Solo ella redime, solo ella salva.
El tiempo cura heridas, sustenta el temor en los ojos de los que no mueren y en los que no saben morir.
Caramelito azulado, ante el diluvio tu paraguas, ante tu negación otra sustituta.
Y el viento, afuera azota mis tres árboles, todo lo que tengo, mas algún recuerdo, alguna agonía asfixiada entre un par de tetas.
La herejía redime y el que lo sabe... lo sabe.


No hay comentarios.:
Publicar un comentario