
Créanme todos, este asqueroso fin, parece ser el ultimo.
Créanme todos, nada realmente importa. Ni tu poder, ni mi virilidad, ni las “plumas por doquier”.
Sencillamente tengo pena y pánico. Tengo miedo de que todo termine y yo siga acá sin poder acabar. Sin poder decirles a los inservibles “¡jetas de asquerosos y serviles! ¿dónde mierda les impusieron ese collar que los ahuyenta?”
Sin descartar nada, sin traficar los silencios, me fui borrando del lugar.
Sencillamente no era mi lugar.
Los miré sin que me vieran y me despedí ligeramente.
Nadie lo supo. El vino se fue conmigo y alguna alegría también.
No tengo palabras que babear, ni tengo el pulso requerido para un tibio apretón de manos.
Ya todos conocen este paño.
Y no me importa que me juzguen, porque nunca serán justos. Ni me importa que me maten, porque no podrán enviarme a donde planean.
- No quise herirte. No quise.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario