
No habrá testigos en esta penosa noche.
Ni habrá deseos de caricias humanas.
Solo palabras disparadas y blancas. Solo aullidos solitarios y perros.
No habrá audiencia para esta lectura, ni aplausos para esta obra vergonzosa. Solo sombras, que rodean mis hombros. Solo los aullidos, que hacen eco y retumban.
Sumido en este ajeno cuadro, me enderezo y me levanto.
Pero solo puedo intentarlo.
Nunca fui tan lejos, ni llegué tan alto.
Parado sobre esta montaña de mierda, la gente se ve pequeña y envidiosa de mi triste tragedia.
No son voces lo que se aleja. Es solo mi orgullo que tiembla y revolotea, entre la oscuridad eterna, entre mis tinieblas.
Las hojas caen lentas y somnolientas.
El verde cede. El té se enfría.

1 comentario:
Me pareció muy interezante tu blog, y hago mi comentario en este paraje de tu meditar, (si acaso fue una inspiración tuya) debido a lo intenso de las palabras para la composición del texto redactado... creo que es el resumen de tu blog, que salta de extremo en extremo para abarcar lo posible dedicando un detalle a lo inmenso... Recién soy parte de la familia de los blog, es por eso que no te añado al mio... por supuesto que cuando aprenda lo haré.. de todas formas te invito a conocerlo... se titula "moliendasierra".. fue plancentero descubrir tu blog... chau
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