6 de marzo de 2006

Historias de Cocaína (I)


Adelanto la tarea de cizaña y malestar.

Simulo la empomada. Tendrás suerte esta noche.

Casi todos la tienen los sábados, después del feriado.

Coger. Tarea nocturna. El trabajo se aleja.

Amalia surte un poco sobre el plato y se acuesta tarde.

Nadie madruga porque nadie ha dormido.

Todos tímidos. Todos alertas.

Camilo deberá tamizar la tarea. Todos quieren. Todos anhelan.

Aterrizando de pie y sin sonrisa.

¡Quiera Tatita que nos cuide del desenfreno!


"Si usted tiene un amigo metido en el tráfico, con suerte logrará probar la cocaína casi pura, aún sin cortar, y entonces tendrá la sensación de que las terminaciones nerviosas se le han ahogado en champaña y sabrá por primera vez de qué se trata toda la fiesta. Sólo necesitará una y una para colocarse y mantenerse así toda una noche."
Robert Sabbag

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