“No tengo palabras que babear, ni tengo el pulso requerido para un tibio apretón de manos.
Ya todos conocen este paño.”
Me vas a culpar de lo oscuro de tu lunar.
Pero yo se que todos van a escuchar a tus cachorros ladrar.
¿Que mas me vas a endilgar? Cuantos malos tratos ahorraste para mi.
Memorioso y prudente. Prolijo y decente. Siempre impecable. Nadie diría que encierran el lobo al entrarte al corral.
Pero yo se.
Y me vas a mostrar lo oscuro de tu lunar. Me vas a endilgar la autoría de esta pesadilla, el dibujo de las caderas de tu ninfa. De la morocha sin deslices.
Pero yo se.
Nadie tiene esas tetas.
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