23 de abril de 2009

Polarizar mi encierro

Las ropas en el suelo, la batalla a metros de la cama y el diablo sonriendo desde las sombras.
Tantas veces ese cuadro fue testigo, tantos cuerpos, tanto sudor.
Las verdades se fueron omitiendo una a una y terminé fingiendo hasta en mis sueños, las ganas de montar y correr a galope, detrás de las presas que se menean frente mis deslices y tentaciones.
La ruta es veloz. De mi mente afloran ideas que no me animo a confesar. Y de los secretos que guardo como tesoros, prefiero desligar tu sonrisa de mi lunar.
Anoticiar a todos que ese barrilete es solo mío y que la cuerda sigue en mis manos. Aún.
No hay voluntad de tomar viejos caminos, ya se a donde me llevan y no pretendo seguir ese rumbo.
Anticipé el movimiento pero no hubo respuesta ni reflejo. Ya no hay posibilidades de queja o devoluciones.
Sin embargo, asumo que aun dependo de ciertos encantos.
Asumo que aun veo los atardeceres en silencio. Que aun huelo tu pelo en mis sueños.
Que las manos se paralizan, duelen y no hay remedio. Los viejos karmas. Las viejas mañas, los silencios suicidas y las cortinas que al final se ciernen sobre todo lo que me rodea.
Polariza mi encierro.

1 comentario:

ananoduerme dijo...

extrañaba leer estas cosillas