
Pedantería a pleno estilo circense.
Mostrando a todos su lunar, haciendo gala de la estampa se quedó solo mirando un espejo.
Y ya nadie le mira el pupo, ya nadie le corta el boleto. Sedantes color parafina sub- lingual y claustrofobia. Difícil vivir así. Difícil con el dolor siempre agitándole el pecho.
No se va. No quiere abandonar la categoría de Señor Cruel y buen parroquiano.
Los nervios hierven en sal y las cadenas cansan las piernas. Dureza metal, tránsito y a Pinamar.
Escapando a la tragedia de ser siempre un puto milico, festejas los 15 de la nena sabiendo que se la van a pisar.
Seguro que es un gitano, fasulo y tiracohete!.
Que tragedia.

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