
Cerrando diáfano el tiempo, la nariz le picó. Feo lunar que no se oculta fácilmente.
Tendremos todos este penar que amanera nuestras manías, las quiebra, las triza, dejando polvo y nada más.
Algunos huirán hacia otros suplicios, de viejas putas y anhelos “Cienfuegos”, que mienten, retroceden, aflojan las piernas y saludan. “Peter, ¿vos a Malvinas?
Ilusión verde musgo.
La anemia nos pisa la memoria, oscureciendo el horizonte con humos de brujos tecnócratas de corbata a cuadrillé, dejando tirado en el suelo tu ímpetu y tu furia. Noble furia, artera y peronista… como yo.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario