11 de mayo de 2006

Tatuaje

Cerrando los ojos la besé mientras me mostraba su tatuaje.

El cabello enmarcaba la belleza pura y rea, tan femenina, tan niña.

Ojos tibios de beso suave y el ondular del mar que mece su aura.

Relajada y lánguida, mostró en su cuello los surcos de la tinta y el réquiem a los dolores.

Bonanza.

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