
De zapatos impecables, camisa blanca y corbata, a 983 Km/h de velocidad crucero. Nada mas romántico.
Llegando señor, espéreme por favor.
Quiero en un cuarto solitario esconderme, de su amo, de mi amo, del amo del lugar.
Toallas húmedas en el piso.
Todo me recuerda, no soy de ningún lado.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario