Vino y se fue y como vino se llevó.
Siempre se lleva algo.
“De cualquier lugar,
de cualquier lunar,
de mis levedades e insolvencias,
de mi mirada perdida y mi secreto.”
Y como siempre al irse, dejó la sola sensación de vacío y el cuarto en silencio.
Venía a veranear.
Se querrá ir si la pileta no tiene agua, si la moto no tiene nafta.
Dicen que vino a tomar vino, que si puede a llorar vino, después de tanta embriaguez.
La veo entre las sombras de un cuarto oscuro y sospecho por tanto frío en las venas, por tanto frío entre sábanas, sospecho del hueco entre los dos, en ese agujero negro que todo lo chupa al vacío de esta inanimada sensación.
Ya no arde en las venas, ya no busco esos besos, pero mantiene la lúgubre estampa de una efigie, contiene hasta el final el seño fruncido y el culo escondido entre las piernas como una perra a punto de ser cogida contra voluntad.
Ya no sé, sola acusó y en silencio me quedé. Mostró la hilacha y se fue descosiendo, revelando un lado oculto, muy oculto para mí. Era la gracia fingida.
Que injusto fui conmigo, solo me dispuse a dar y que sangre:
“De cualquier lugar,
De cualquier lunar,
De mis levedades e insolvencias
De mi mirada perdida y mi secreto”
Y me observa indulgente, me toca la frente como una maestra a su más aniñado alumno y me retuerzo en secreto, lamentando la pérdida y el descubrimiento, lo lamento más que ella.
No se porque será, tan duro me golpea que hay días que no despierto.
Se lo acredito a la vida que la maltrata, vagando moribunda de tanto dolor oculto entre los huesos flacos del destino, de su maldición duradera y el sin fin de temores diablos, que la muerden y la atormentan, agotando la tibieza de niña que aún puedo ver cuando sonríe.
"no mas sorpresas para mi"

1 comentario:
Todo bien?
Me gustó el texto.
Me recuerda a mi chica, también.
Te lo robaría...
Pero me voy a relegar a decir:
"No más sorpresas para mí tampoco".
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